Patologías del plexo braquial




Ese cosquilleo incómodo que te despierta en plena noche, la repentina debilidad al intentar sujetar el volante o el dolor sordo que recorre tu brazo. Si estas sensaciones te resultan familiares, es posible que no se trate de un simple calambre, sino de una neuropatía compresiva en el plexo braquial. Estas dolencias, frecuentes y a menudo subestimadas, son una señal clara de que uno de los «cables» esenciales de tu brazo —los nervios periféricos— está siendo estrangulado.

Las neuropatías por atrapamiento se producen cuando un nervio es comprimido en puntos de su recorrido especialmente vulnerables, causando un estrés mecánico que interfiere con su función y nutrición. Entender la anatomía detrás de estas patologías es crucial. Desde el popular Síndrome del Túnel Carpiano hasta lesiones más complejas del plexo braquial, un diagnóstico preciso y un tratamiento a tiempo son la clave para recuperar tu calidad de vida y evitar un daño permanente.

En este artículo, desglosaremos la compleja red nerviosa de tu brazo, las neuropatías por compresión más comunes y abordaremos las importantes lesiones tronculares del plexo braquial, como las parálisis de Duchenne-Erb y Dejerine-Klumpke.

Resumen por NotebookLM

El Plexo Braquial: El Mapa Eléctrico de tu Brazo

Para comprender el origen de cualquier síntoma en la extremidad superior, debemos comenzar por el plexo braquial, una intrincada red nerviosa somática. Este «panel de control» se forma a partir de las ramas ventrales de los nervios espinales cervicales (de C5 a C8) y el primer nervio torácico (T1). Su función es casi total: es el responsable de la inervación motora de todos los músculos de la extremidad superior y de la sensibilidad cutánea.

El plexo se organiza secuencialmente en Raíces, Troncos (superior, medio, inferior), Divisiones, Cordones y, finalmente, las Ramas Terminales. Cuando se produce una compresión o una lesión, la sintomatología se manifestará en todo el territorio que dependa del nervio afectado, desde la sensación de hormigueo (parestesias) hasta la parálisis o la pérdida de reflejos.

Las Ramas Terminales y sus Funciones Clave

Cinco grandes nervios nacen de esta estructura y distribuyen el control motor y la sensibilidad a lo largo del brazo:

  • Nervio Mediano (C5-T1): Se encarga de la mayoría de los músculos flexores del antebrazo y de los movimientos de precisión del pulgar. Es el nervio sensitivo clave para los dedos pulgar, índice, corazón y la mitad del anular.
  • Nervio Cubital o Ulnar (C8-T1): Vital para los movimientos finos de la mano, inervando la mayoría de los músculos intrínsecos de esta. Da sensibilidad al dedo meñique y la mitad del anular.
  • Nervio Radial (C5-T1): El gran nervio extensor. Permite la extensión del codo, la muñeca y los dedos.
  • Nervio Musculocutáneo (C5-C7): Motor clave para la flexión del antebrazo (bíceps).
  • Nervio Axilar (C5-C6): Esencial para la abducción del brazo, inervando el músculo deltoides y el redondo menor.

Neuropatías por Atrapamiento Comunes: Un Problema de Presión

Estas patologías localizadas ocurren cuando el nervio se comprime en un túnel o pasadizo estrecho formado por hueso y ligamentos.

El Famoso Síndrome del Túnel Carpiano (Nervio Mediano)

Es la neuropatía compresiva más frecuente de la extremidad superior. Afecta al nervio mediano a su paso por el túnel del carpo, un pasadizo estrecho en la muñeca.

  • Síntomas Clave: Se manifiesta con hormigueo (parestesias) y dolor punzante en los dedos pulgar, índice, corazón y la mitad del anular, especialmente de noche. Las parestesias nocturnas que despiertan al paciente son un síntoma muy sugestivo. En etapas avanzadas, se observa atrofia de la eminencia tenar (musculatura de la base del pulgar).
  • Diagnóstico y Presión: Se diagnostica con la clínica, maniobras como el Test de Phalen o el Signo de Tinnel, y se confirma con la electromiografía (EMG). La presión interna normal en este túnel (7-8 mmHg) puede superar los 30 mmHg en estos pacientes, llevando a la isquemia nerviosa.

Síndrome del Túnel Cubital (Nervio Ulnar): La Lesión del Codo

Es la segunda neuropatía compresiva más frecuente, afectando al nervio cubital en la cara interna del codo, específicamente en el túnel cubital.

  • Manifestación: Los síntomas son un hormigueo y adormecimiento en el dedo meñique y la mitad del anular. Típicamente, empeoran con la flexión mantenida del codo, como al usar el móvil.
  • Signos Avanzados: En casos crónicos, puede conducir a la Garra Cubital (deformidad de los dedos 4º y 5º) y a la atrofia del primer espacio interóseo de la mano. El Signo de Froment también puede ser positivo, indicando debilidad muscular intrínseca.

Parálisis del Nervio Radial: La «Mano Caída»

Esta neuropatía suele deberse a una compresión externa y mantenida del nervio radial a nivel del húmero. Es famosa por nombres curiosos como la «parálisis del sábado noche» o «de los enamorados», debido a posturas prolongadas durante el sueño.

  • Clínica: Su signo característico es la «mano caída» (o drop hand), una incapacidad para extender la muñeca y los dedos.

Lesiones Tronculares del Plexo Braquial: Parálisis Superior e Inferior

Más allá de los atrapamientos de los nervios terminales, existen lesiones de la raíz del plexo braquial (las raíces C5 a T1) que son más graves y suelen ser de origen traumático (accidentes o partos difíciles). La afectación total se conoce como Parálisis Total (C5 a T1). Sin embargo, las lesiones parciales más comunes se clasifican en superiores e inferiores.

Parálisis Superior (Duchenne-Erb): El Daño en C5-C6

Esta es la lesión más frecuente del plexo braquial, conocida como parálisis de Duchenne-Erb.

  • Raíces Afectadas: Raíces C5 y C6 (o tronco primario superior).
  • Déficit Motor: Provoca la parálisis de músculos clave como el deltoides, el supraespinoso, el infraespinoso, el bíceps y el braquial anterior. Clínicamente, se traduce en una incapacidad para levantar el brazo y doblar el codo.
  • Déficit Sensitivo: Se observa anestesia en la cara externa del hombro.
  • Posición Característica: El brazo se presenta en aducción (pegado al cuerpo) y rotación interna, con el antebrazo extendido.

Parálisis Inferior (Dejerine-Klumpke): La Afectación de la Mano (C8-T1)

También conocida como parálisis de Klumpke, es menos común y afecta las raíces más bajas del plexo.

  • Raíces Afectadas: Raíces C8 y T1 (o tronco primario inferior).
  • Déficit Motor: La afectación se limita principalmente a la mano y el antebrazo, causando parálisis de la musculatura intrínseca de la mano y de los flexores de la muñeca y los dedos.
  • Posición Característica: El signo más notable es la «mano en garra», debido a la debilidad de los músculos que enderezan los dedos.
  • Signo Asociado: A veces se asocia al Síndrome de Claude-Bernard-Horner por la afectación de la raíz T1, lo que se manifiesta con la contracción de la pupila (miosis).

Tratamiento y Recuperación: Escuchar el Cuerpo a Tiempo

El manejo de las neuropatías, ya sean por atrapamiento o lesiones tronculares, sigue un enfoque escalonado.

  • Manejo Conservador: Es la primera línea de acción, especialmente en neuropatías compresivas leves o en parálisis radiales temporales. Incluye el uso de férulas nocturnas para mantener el nervio en posición neutra, antiinflamatorios (AINES), la modificación de actividades repetitivas y, en ocasiones, infiltraciones con corticoides para reducir la inflamación.
  • Tratamiento Quirúrgico: Se reserva para casos avanzados, cuando hay daño nervioso significativo o no hay mejoría con el manejo conservador. La cirugía busca liberar la presión sobre el nervio (por ejemplo, seccionar el ligamento transverso del carpo en el STC). En lesiones graves del plexo braquial (Duchenne-Erb/Klumpke), las opciones pueden incluir injerto nervioso o transferencia nerviosa/muscular para intentar restaurar la función.

La clave del éxito reside en un diagnóstico temprano y en la persistencia con la fisioterapia y la rehabilitación para mantener la flexibilidad y fortalecer la musculatura afectada.

Conclusión

Las neuropatías, ya sean por atrapamiento localizado o lesiones tronculares del plexo braquial, son un recordatorio de la fragilidad y complejidad de nuestra red nerviosa. El hormigueo persistente o la debilidad progresiva no deben ignorarse; son señales de alarma que requieren la atención de un especialista. El conocimiento anatómico, respaldado por pruebas como la electromiografía, permite tratamientos cada vez más específicos y eficaces, que van desde el uso de una simple órtesis nocturna hasta complejas neurocirugías.

La modificación de hábitos laborales o deportivos y la ergonomía son herramientas de prevención fundamentales. Al fin y al cabo, nuestra capacidad para movernos y sentir depende directamente de la salud de estos «cables».

Y tú, ¿qué medidas de ergonomía has implementado en tu puesto de trabajo para cuidar la salud de tus nervios o qué estrategias sigues para evitar posturas de riesgo durante la noche? ¡Comparte tu experiencia en los comentarios!

Podcast por NotebookLM

Conceptos clave

  • Plexo Braquial: Red nerviosa somática formada por las raíces C5-T1, responsable de la inervación motora y sensitiva de toda la extremidad superior.
  • Neuropatía Compresiva: Trastorno provocado por la compresión mecánica de un nervio periférico en un punto anatómico vulnerable.
  • Síndrome del Túnel Carpiano (STC): Neuropatía compresiva más frecuente; afecta al nervio mediano en la muñeca.
  • Parestesias: Sensación de hormigueo o adormecimiento, síntoma cardinal de la compresión nerviosa.
  • Atrofia de la Eminencia Tenar: Disminución del volumen muscular en la base del pulgar, visible en STC avanzado.
  • Síndrome del Túnel Cubital: Segunda neuropatía más frecuente; afecta al nervio cubital en el codo.
  • Garra Cubital: Deformidad de los dedos 4º y 5º por debilidad muscular, característica de la lesión crónica del nervio cubital.
  • Mano Caída: Incapacidad para extender la muñeca y los dedos, manifestación de la parálisis del nervio radial.
  • Parálisis Superior (Duchenne-Erb): Lesión de las raíces C5-C6 (tronco superior), que afecta principalmente la movilidad del hombro y la flexión del codo.
  • Parálisis Inferior (Dejerine-Klumpke): Lesión de las raíces C8-T1 (tronco inferior), que afecta principalmente la musculatura intrínseca de la mano.
  • Síndrome de Claude-Bernard-Horner: Síndrome asociado a la parálisis de Klumpke por afectación de T1, caracterizado por miosis (pupila contraída).
  • Electromiografía (EMG): Estudio de conducción nerviosa que confirma la localización y severidad de la compresión del nervio.
  • Ligamento Transverso del Carpo: El «techo» del túnel carpiano, cuyo corte quirúrgico libera el nervio mediano.
  • Tratamiento Conservador: Primera línea de tratamiento no quirúrgico (férulas, AINES, rehabilitación).
  • Transferencia Nerviosa: Procedimiento quirúrgico avanzado donde se conecta un nervio funcional (menos importante) a uno paralizado (más importante).


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