¿Cómo afecta la obesidad al tejido musculo esquelético?

La obesidad es un exceso de grasa corporal medible por el índice de masa corporal (IMC). La OMS la define como un IMC de 30 kg/m2 o más. Hay tipos de obesidad según la grasa corporal, siendo la abdominal la más riesgosa.

El tejido musculoesquelético son los músculos, huesos, tendones, ligamentos y articulaciones que mueven y sostienen el cuerpo. La obesidad afecta este tejido, pues el peso extra causa sobrecarga y alteración biomecánica. Esto puede generar dolor, inflamación, deformidad, desgaste y limitación funcional.

En este trabajo, analizaremos cómo la obesidad influye en el sistema musculoesquelético, sus problemas y cómo prevenirlos o tratarlos.

Efectos del exceso de peso sobre la estructura y la función de los huesos, los músculos y las articulaciones

La obesidad es una enfermedad crónica que afecta a la salud de los tejidos que permiten el movimiento y el sostén del cuerpo: los músculos, los huesos y las articulaciones. En este trabajo, analizaremos cómo la obesidad influye en estos tejidos, qué problemas puede causar y cómo prevenirlos o tratarlos.

Efectos sobre el tejido muscular

La obesidad también afecta a los músculos, ya que produce: (1)

  • Reducción de la masa y la fuerza muscular: el tejido muscular se atrofia y pierde capacidad de contracción, lo que dificulta el movimiento y el equilibrio.
  • Disminución de la capacidad oxidativa: el metabolismo muscular se vuelve menos eficiente y consume menos oxígeno, lo que reduce la resistencia y la energía.
  • Alteración de la función mitocondrial: las mitocondrias son las encargadas de producir energía en las células musculares, pero en la obesidad se ven afectadas por el estrés oxidativo y la inflamación, lo que disminuye su actividad y su número.
  • Mayor fatigabilidad: el músculo se cansa más rápido y tiene más dificultad para recuperarse, lo que limita el rendimiento físico y aumenta el riesgo de lesiones.

Estos cambios pueden conducir a una sarcopenia, que es la pérdida de masa y función muscular relacionada con la edad. La sarcopenia se asocia con una mayor fragilidad, una menor calidad de vida y una mayor mortalidad.

Efectos sobre el sistema esquelético

La obesidad afecta al sistema esquelético, que soporta el exceso de peso. Pero esto puede provocar enfermedades como la artrosis, la artritis, la osteoporosis, la gota y la bursitis. Estas enfermedades deterioran la movilidad y la calidad de vida de las personas obesas.

Además, la obesidad se relaciona con el sedentarismo, que reduce la actividad física y aumenta el tejido adiposo. El tejido adiposo secreta sustancias que alteran el metabolismo y la inflamación del sistema esquelético. Esto agrava los efectos de la obesidad sobre el sistema esquelético. (1)

Efectos del tejido adiposo sobre el metabolismo y la inflamación del tejido musculoesquelético (2)

El tejido adiposo tiene un papel crucial en el organismo, pues actúa como depósito de energía y órgano endocrino. Secreta sustancias que afectan el metabolismo y la inflamación del sistema musculoesquelético.

Las adipocinas son citoquinas producidas por los adipocitos. Pueden ser proinflamatorias o antiinflamatorias. Algunas adipocinas proinflamatorias como el TNF-α, la IL-6, la IL-1β, la PCR y la leptina, pueden causar una inflamación crónica de bajo grado. Esto puede afectar negativamente al sistema musculoesquelético, causando pérdida de masa ósea, atrofia muscular, deterioro del cartílago articular, dolor e inflamación.

Por otro lado, las adipocinas antiinflamatorias como la adiponectina, la IL-10, la IL-1Ra y la omentina, protegen el sistema musculoesquelético. Mejoran la sensibilidad a la insulina, aumentan la oxidación de ácidos grasos, inhiben la producción de citoquinas proinflamatorias, estimulan la formación de hueso y cartílago, y reducen el dolor y la inflamación.

En personas con obesidad, los niveles de adipocinas antiinflamatorias suelen estar disminuidos. Esto agrava el desequilibrio entre la inflamación y la resolución que caracteriza a la obesidad.

Principales patologías musculoesqueléticas asociadas a la obesidad

La obesidad es un factor de riesgo para varias enfermedades del sistema musculoesquelético, incluyendo artrosis, artritis, osteoporosis, lumbalgia, tendinitis y bursitis.

  • La artrosis es una enfermedad degenerativa de las articulaciones que causa dolor, inflamación y deformidad.
  • La artritis es una inflamación de una o más articulaciones que causa dolor, hinchazón y limitación del movimiento.
  • La osteoporosis es una disminución de la densidad y la calidad del hueso que aumenta el riesgo de fracturas.
  • La lumbalgia es un dolor en la parte baja de la espalda que afecta la calidad de vida. La tendinitis es una inflamación de un tendón que causa dolor y dificultad para mover la zona afectada.
  • La bursitis es una inflamación de una bursa que causa dolor, hinchazón y limitación del movimiento de la articulación afectada.

Diagnóstico y tratamiento de las patologías musculoesqueléticas en la obesidad

El tejido adiposo, especialmente el visceral, funciona como un órgano endocrino al secretar diversas sustancias que afectan el metabolismo y la inflamación de otros tejidos, como el músculo esquelético. La obesidad, que se caracteriza por el aumento de la masa grasa, puede provocar lipotoxicidad o daño celular por exceso de lípidos, al liberar más ácidos grasos al torrente sanguíneo. Este exceso de lípidos afecta al músculo, alterando su función contráctil, su sensibilidad a la insulina y su capacidad de oxidar la glucosa.

Además, la obesidad se asocia con una inflamación crónica de baja intensidad que se origina en el tejido adiposo y se extiende al resto del organismo. La inflamación induce la producción de especies reactivas de oxígeno, la activación de vías de señalización proinflamatorias y la inhibición de la síntesis proteica, lo que afecta negativamente al músculo.

Finalmente, el tejido musculoesquelético tiene un papel importante en el mantenimiento de la homeostasis energética, ya que consume gran parte de la glucosa y los ácidos grasos circulantes. Por lo tanto, la alteración del tejido muscular en la obesidad contribuye a la resistencia a la insulina y al desarrollo de enfermedades metabólicas, como la diabetes tipo 2.

Beneficios de la fisioterapia y la actividad física regular

La fisioterapia utiliza técnicas funcionales que actúan sobre la grasa, los músculos y la piel, mejorando la circulación, la elasticidad, la tonificación y la movilidad articular. Asimismo, la actividad física regular ofrece beneficios significativos para la salud, tales como: (2)(3)

  • Reducción del peso corporal
  • Mejora del metabolismo y la inflamación
  • Prevención y tratamiento de enfermedades como la osteoporosis, la artrosis y el dolor de espalda
  • Mejora del estado de salud percibido y reducción del dolor
  • Mejora de la salud mental
  • Promoción de un estilo de vida saludable, que incluye una alimentación equilibrada y un consumo moderado de alcohol y tabaco.

Conclusión

La obesidad afecta a los tejidos que permiten el movimiento y el sostén del cuerpo: los músculos, los huesos y las articulaciones. En este trabajo, analizamos cómo la obesidad influye en estos tejidos, qué problemas causa y cómo prevenirlos o tratarlos.

El tejido adiposo secreta sustancias que alteran el metabolismo y la inflamación de los huesos, los músculos y las articulaciones. Sin embargo, esto puede provocar enfermedades como la artrosis, la artritis, la osteoporosis, la lumbalgia, la tendinitis y la bursitis.

Cabe destacar que estas patologías se diagnostican y se tratan con diferentes métodos, pero la fisioterapia y la actividad física regular son beneficiosas para prevenir y mejorar los síntomas.

Por otro lado, este trabajo aporta una visión integral de la relación entre la obesidad y el tejido musculoesquelético, y conciencia sobre la importancia de mantener un peso saludable. Sin embargo, también tiene limitaciones y perspectivas de investigación, como la dificultad de establecer una relación causal, la escasez de estudios sobre el tejido muscular, la heterogeneidad de los criterios diagnósticos y terapéuticos, y la necesidad de profundizar en los mecanismos moleculares y celulares, desarrollar nuevos biomarcadores y diseñar intervenciones personalizadas.

Finalmente, se pueden recomendar algunas medidas para la prevención y el tratamiento de la obesidad y las patologías musculoesqueléticas, como son: (3)

  • Seguir una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, pescado, frutos secos y aceite de oliva, y baja en grasas saturadas, azúcares añadidos, sal y alcohol.
  • Realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana, combinando ejercicios aeróbicos, de fuerza y de flexibilidad, y evitando el sedentarismo.
  • Además, es bueno controlar el peso corporal y el índice de masa corporal, y consultar al médico si se observa un aumento o una pérdida de peso inexplicables.
  • Tambien se debe acudir al fisioterapeuta si se presenta dolor, inflamación o limitación funcional en alguna articulación, y seguir sus indicaciones para mejorar la movilidad y la calidad de vida.
  • Por otro lado, seria bueno recomendar al paciente no fumar, ya que el tabaco aumenta el riesgo de inflamación, osteoporosis y fracturas.
  • Tomar suplementos de calcio y vitamina D si se tiene déficit de estos nutrientes, y consultar al médico sobre la conveniencia de tomar medicamentos para prevenir o tratar la osteoporosis.
  • De este modo, tambien, se debe mantener una actitud positiva, buscar apoyo social y profesional, y evitar el estrés y la ansiedad, que pueden empeorar el dolor y la inflamación.

Referencias


(1) Tomlinson, D. J., Erskine, R. M., Morse, C. I., Winwood, K., & Onambélé-Pearson, G. (2016). The impact of obesity on skeletal muscle strength and structure through adolescence to old age. Biogerontology, 17(3), 467–483. https://doi.org/10.1007/s10522-015-9626-4

(2) Park, Y.-M., Myers, M., & Vieira-Potter, V. J. (2014). Adipose tissue inflammation and metabolic dysfunction: Role of exercise. Missouri Medicine, 111(1), 65.

(3) Wearing, S. C., Hennig, E. M., Byrne, N. M., Steele, J. R., & Hills, A. P. (2006). Musculoskeletal disorders associated with obesity: a biomechanical perspective. Obesity Reviews: An Official Journal of the International Association for the Study of Obesity, 7(3), 239–250. https://doi.org/10.1111/j.1467-789x.2006.00251.x

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