En osteopatía, la precisión lo es todo. Antes de plantearnos cualquier intervención, ya sea una movilización posteroanterior (PA) o una manipulación de alta velocidad (thrust), el éxito depende de una cosa: el análisis.
No se trata de aplicar técnicas al azar; se trata de entender el porqué y el dónde. Por eso, el punto de partida fundamental es siempre la evaluación. Este práctico se centra en los dos pilares de nuestro análisis: el estático (la estructura en reposo) y el dinámico (la función en movimiento).
Dominar esta observación es lo que separa a un técnico de un verdadero terapeuta.
Análisis en estático
El análisis estático es nuestra primera «foto» del paciente. Buscamos asimetrías y desequilibrios estructurales en bipedestación (de pie), evaluándolo desde tres perspectivas clave.
Plano Frontal (Vista Anterior)
Colocamos al paciente de frente y buscamos la simetría. Trazamos líneas de referencia visuales para comprobar:
- Alineación Vertical: Una línea media que debería pasar por la nariz, el ombligo y el pubis.
- Líneas Horizontales: Comprobamos la altura y nivelación de hombros, clavículas y las crestas ilíacas (pelvis).
- Miembros Inferiores: Observamos la alineación de las rodillas (buscando genu varo o valgo) y la huella o apoyo de los pies.
Plano Sagital (Vista Lateral)
Pedimos al paciente que se coloque de perfil. Aquí evaluamos las curvas naturales de la columna y el equilibrio anteroposterior.
- Línea de la Plomada: Trazamos una línea imaginaria (línea de gravedad) que debería descender desde el conducto auditivo externo, pasando por el acromion, el trocánter mayor (cadera) y caer ligeramente por delante del maléolo externo (tobillo).
- Curvas Vertebrales: Verificamos si la cifosis dorsal (chepa) y la lordosis lumbar (curva baja) están dentro de los parámetros normales, aumentadas o rectificadas.
Plano Frontal (Vista Posterior)
Evaluamos al paciente desde atrás, confirmando muchos de los hallazgos de la vista anterior y añadiendo nuevos puntos clave:
- Alineación de Escápulas (Paletillas): Revisamos su altura y si están separadas (aladas) o pegadas.
- Columna y Sacro: Observamos la rectitud de la columna (buscando escoliosis) y la horizontalidad de la base del sacro.
- Alineación de Tobillos: Nos fijamos en la posición de los tendones de Aquiles y el calcáneo (talones) para detectar pronación (valgo) o supinación (varo).
Análisis en dinámico
Tras el análisis estático, pasamos a la acción. Le pediremos al paciente que realice movimientos activos y globales de la columna. Aquí no buscamos dolor (eso vendrá después), buscamos la calidad del movimiento. Queremos ver si la columna se mueve de forma fluida y armoniosa, o si hay «trampas» en el camino.
1. Análisis de la Flexión Global
- Qué pedimos: Le pedimos al paciente que se doble hacia adelante (flexión de tronco), como si quisiera tocar el suelo, pero sin forzar.
- Qué buscamos: Una curva «C» suave y uniforme en toda la columna (una cifosis global).
- La Alerta: Las «zonas planas». Si durante la flexión ves un área que se queda recta o «plana», ¡premio! Ahi, tienes tu zona hipomóvil
El chivato: Una zona plana en flexión nos grita que ese segmento vertebral (o varios) no sabe flexionarse. Está bloqueado o fijado en extensión.
2. Análisis de la Extensión Global
- Qué pedimos: Le pedimos que se arquee hacia atrás, mirando al techo.
- Qué buscamos: Una curva suave hacia atrás, repartida.
- La Alerta: Las «apófisis espinosas que sobresalen». Si al extender, una apófisis se vuelve de repente muy prominente, como si «saltara» hacia atrás…
El chivato: Esa vértebra que «escupe» la apófisis nos está diciendo que no sabe extenderse. Está bloqueada o fijada en flexión.
3. Análisis de la Lateral Flexión (LF) y las «Zonas de Quiebre»
Aquí está el lío que te mola.
- Qué pedimos: Que el paciente se incline hacia un lado, y luego hacia el otro, deslizando la mano por el muslo.
- Qué buscamos: De nuevo, una curva «C» lateral, suave y repartida. El movimiento debe distribuirse por toda la columna lumbar y dorsal.
- La Alerta: La «zona de quiebre».
El chivato (Hipermovilidad): El «quiebre» es justo lo contrario a una curva suave. Es un punto de excesivo movimiento. La columna, en lugar de curvarse como un arco, se «parte» o «dobla» bruscamente en un punto concreto (como en tu foto, que se ve un ángulo).
¿Y por qué pasa esto? Porque las vértebras de arriba o de abajo de ese punto están hipomóviles (tiesas como un palo). Como el cuerpo necesita moverse sí o sí, le pide a la única zona que puede (el «quiebre») que haga todo el trabajo. Es una hipermovilidad compensatoria, y suele ser el punto que se queja, el eslabón débil.
Palpación Muscular y Puntos Gatillo (PG)
Después de ver cómo se mueve el paciente (el dinámico), ahora toca «meter los dedos». ¿Para qué? Para confirmar lo que hemos visto.
Si hemos visto zonas planas o de quiebre, lo lógico es que ahora, al palpar, nos encontremos el pastel: músculos que parecen cables de acero, «cordones dolorosos» o Puntos Gatillo que disparan dolor.
Lo que buscamos es:
- Paravertebrales (Transverso-espinosos, Iliocostal): Son los que están pegados a la columna. Si están “tensos”, es un chivato claro de que hay una disfunción vertebral (DS) en ese nivel. El músculo se está «quejando» y protegiendo la vértebra que no funciona.
- Romboides: Este es clave. Un exceso de tensión en los romboides (junto a otros) te puede generar un dorso plano. ¿Recuerdas la «zona plana» en la flexión? Pues aquí tienes a uno de los posibles culpables que está «tirando» y bloqueando esas vértebras en extensión.
- Trapecio y Dorsal Ancho: Son los «jefes» grandes. Si estos están mal, pueden estar generando problemas en toda la zona dorsal y cervical, dando dolor referido a cualquier parte.
Tests Especiales (escoliosis)
Esto va aparte. Ya no buscamos músculos, buscamos problemas en la estructura ósea.
Prueba de Adam’s
Esta es la prueba de oro para detectar una escoliosis.
- Cómo se hace: Igual que en la flexión dinámica. Le pides al paciente que se doble hacia adelante, con las manos juntas, y tú te pones detrás y le miras la espalda desde arriba.
- Qué buscamos: Asimetrías. Si un lado del tórax está más alto que el otro (lo que se llama giba costal), «mal asunto».
- La Herramienta: Para no fiarnos solo del ojo, usamos el escoliómetro (esa especie de nivel de burbuja que se pone sobre la espalda).
¡Ojo al dato, colega! Los apuntes dicen que es positivo si da «18º o más». Sinceramente, 18 grados me parece una burrada, con 18º la giba se ve desde las Cañadas del Teide. En clínica, se suele considerar un test positivo (para derivar al médico) cuando el escoliómetro marca entre 5º y 7º. Si te da 18º, ese paciente no necesita un escoliómetro, necesita un traumatólogo para ayer.
El Quick Scanning (El Filtro Rápido)
Este es el primer test de barrido pasivo. Antes de volvernos locos buscando detalles, necesitamos un «mapa» rápido de las zonas que no se mueven.
- Objetivo: Detectar de forma rápida y global las zonas de HIPOMOVILIDAD (zonas «tiesas») en la columna y la pelvis. Es un test de cribado.
- Posición: El paciente sentado en la camilla, relajado. El fisioterapeuta se coloca de pie, justo detrás.
Acción del Test
- Fijación: Con una de nuestras manos (o el antebrazo), fijamos firmemente los hombros del paciente por delante (o por detrás, como sea más cómodo) para que el tronco no se mueva.
- La «Mano Martillo»: La otra mano, con el puño cerrado, la usamos para aplicar una serie de compresiones.
- Compresión (El «Muelle»): Aplicamos un «bombeo» o compresión rítmica en sentido póstero-anterior (PA). No es un golpe seco, es un empuje rítmico para testar la elasticidad.
Qué Buscamos (El «Spring»)
No buscamos dolor (aunque si duele, que lo diga). Lo que buscamos es el «muelle» (el spring o rebote):
- ¿Cómo es la calidad del movimiento? ¿Es elástico, rebota bien?
- ¿Cómo es la cantidad? ¿Se mueve mucho, poco o nada?
Barremos todas las zonas clave:
- Articulaciones Sacroilíacas (ASI)
- Columna Lumbar
- Columna Dorsal
- Columna Cervical (aquí con más cuidado, coño)
Ahora sí, después de esto, iríamos a esa zona de D5-D6 a hacer los tests específicos (los -tomas, la palpación de las espinosas, etc.) para saber qué le pasa exactamente.
El Chivato: Si llegamos a una zona (por ejemplo, D5-D6) y al empujar con el puño notamos que eso no rebota, que se siente como un bloque de cemento… ¡BINGO! Acabamos de encontrar nuestra zona hipomóvil principal.
Tests Pasivos Osteopáticos (El Trío Calavera)
Aquí buscamos la confirmación palpatoria de lo que hemos visto. Vamos a testar los tres tejidos clave según el nivel que sospechamos que está dando la patología.
1. Dermatoma (El Test de la Piel)
- Objetivo: Testar la piel inervada por esa raíz nerviosa.
- Test: Pinzado Rodado (de Wetterwald).
- Cómo: Pellizcamos un pliegue de piel sobre la zona paravertebral del nivel que sospechamos y lo hacemos rodar entre los dedos.
- Positivo si: Notamos un «empastamiento», la piel está gruesa, pegada, hipersensible o encontramos la «celulalgia refleja». Nos chiva que hay una irritación de la rama sensitiva de ese nervio.
2. Miotoma (El Test del Músculo)
- Objetivo: Testar el músculo relacionado con el nivel de quiebre.
- Test: Presión directa muscular.
- Cómo: Vamos directos a la zona de quiebre (la que vimos en el dinámico) y apretamos los músculos que la rodean (paravertebrales, romboides, etc.).
- Positivo si: Reproducimos dolor (mialgia) o encontramos un cordón muscular tenso. Nos indica que ese músculo está en sufrimiento, probablemente protegiendo la disfunción.
3. Esclerotoma (El Test de Hueso/Articulación)
Positivo si: Al apretar esa vértebra, PROVOCAMOS y reproducimos el dolor exacto que el paciente te suele contar (el dolor referido del esclerotoma). Es el chivato definitivo de que la articulación es la culpable.
Objetivo: Testar la articulación (hueso/ligamento) y provocar su dolor referido.
Test: Test de presión sobre las apófisis espinosas.
Cómo: Con los dedos (índice y corazón, por ejemplo), aplicamos una presión directa (PA o transversal) sobre las apófisis espinosas de las vértebras que están en la zona de quiebre.
LA TEORÍA: Las Leyes de Fryette
Son las reglas de cómo se mueve la columna.
| LEY | NOMBRE | POSICIÓN RAQUIS | MOVIMIENTO PRINCIPAL | MOVIMIENTO ACOPLADO |
| 1ª LEY | NSR | Posición Neutra | Lateroflexión | Rotación Contralateral |
| 2ª LEY | FRS | Flexión | Lateroflexión | Rotación Homolateral |
| 2ª LEY | ERS | Extensión | Rotación | Lateroflexión Homolateral |
Traducción:
- 1ª LEY (NSR): Pasa en columna SANA y en Neutro. Afecta a GRUPOS de vértebras. Movimiento a lados OPUESTOS (Latero IZQ -> Rota DER).
- 2ª LEY (FRS/ERS): Pasa en columna JODIDA. Afecta a UNA SOLA vértebra. Movimiento al MISMO lado.
- FRS: Atascada en Flexión.
- ERS: Atascada en Extensión.
LA LÓGICA DEL TEST: EL CHIVATO MÁXIMO
La vértebra «canta» (la posterioridad AUMENTA) cuando la obligas a hacer lo que ODIA:
- Una FRS (atascada en flexión) ODIA la EXTENSIÓN.
- Una ERS (atascada en extensión) ODIA la FLEXIÓN.
EL TEST: Test de Mitchell
Es el test para cazar las FRS y ERS. Buscamos una posterioridad (transversa más salida para atrás).
A. Test de Mitchell para Dorsales Altas (hasta T4-T5)
- Posición: Paciente SENTADO.
- 1º Tiempo (NEUTRO):
- Palpación transversa, buscamos posterioridades. (Varias = NSR / Una = FRS o ERS).
- 2º Tiempo (EXTENSIÓN CERVICAL):
- Si la posterioridad AUMENTA = F.R.S. (porque odia la extensión).
- Si la posterioridad DESAPARECE = E.R.S. (porque le mola la extensión).
- 3º Tiempo (FLEXIÓN CERVICAL):
- Si la posterioridad AUMENTA = E.R.S. (porque odia la flexión).
- Si la posterioridad DESAPARECE = F.R.S. (porque le mola la flexión).
B. Test de Mitchell para Dorsales Bajas (desde T5 hasta T12)
- Posición: Paciente SENTADO (o prono, como en las fotos).
- 1º Tiempo (NEUTRO):
- Palpación transversa, buscamos posterioridades. (Varias = NSR / Una = FRS o ERS).
- 2º Tiempo (ESFINGE / Extensión):
- Si la posterioridad AUMENTA = F.R.S.
- Si la posterioridad DESAPARECE = E.R.S.
- 3º Tiempo (MAHOMETANO / Flexión):
- Si la posterioridad AUMENTA = E.R.S.
- Si la posterioridad DESAPARECE = F.R.S.












